Marcelino Ticante fue liberado a principios de julio luego de permanecer más de 11 años en prisión
Marcelino Ticante Castro, alias «El Fantasma,» exjefe de seguridad de Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue recapturado este domingo 3 de noviembre en Sinaloa, a solo cuatro meses de haber sido liberado. Según el Registro Nacional de Detenciones, la detención se realizó en una operación a cargo de personal militar en la carretera Villa Benito Juárez – Navolato, en el área de la sindicatura de Costa Rica, en Culiacán.
Reportes indican que «El Fantasma» vestía un pantalón de mezclilla, camisa de manga larga azul marino y botas tácticas al momento de su captura. Tras la detención, fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal para continuar con las investigaciones.
La recaptura ocurre en un contexto de tensión en Sinaloa, donde se han reportado bloqueos carreteros con objetos ponchallantas en los municipios de Elota y San Ignacio, lo que mantiene a las autoridades en alerta máxima en la región.
Cuatro meses antes de esta nueva captura, Marcelino Ticante Castro, alias «El Fantasma,» había sido liberado tras más de una década en prisión. Su primera detención se realizó el 9 de febrero de 2013 en Costa Rica, Sinaloa. Desde entonces, permaneció en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1, en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde fue condenado a 11 años y 8 meses por delitos contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
El 12 de marzo de este año, Marcelino solicitó libertad anticipada, amparándose en el artículo 141 de la Ley Nacional de Ejecución Penal. La jueza Diana Montserrat Partida Arámbulo, especializada en ejecución de penas, concedió la solicitud y ordenó su liberación el 28 de junio, otorgando un plazo de 24 horas para que «El Fantasma» saliera del penal. Así, el 2 de julio, abandonó el Cefereso de «El Altiplano.» Su caso fue mencionado en una conferencia presidencial de Andrés Manuel López Obrador a finales de ese mes, donde autoridades lo identificaron como miembro del Cártel de Sinaloa y presunto jefe de seguridad de Joaquín «El Chapo» Guzmán, involucrado en tráfico de metanfetaminas y marihuana.
La jueza justificó su decisión señalando que Marcelino había cumplido el 97.47% de su condena, quedando solo 102 días de la misma. Sin embargo, su liberación generó críticas y controversia en el gobierno federal. Hasta ahora, las autoridades no han informado si «El Fantasma» fue capturado esta vez en posesión de drogas o armas, como ocurrió en su primera aprehensión.